Sé que las medidas que he anunciado no son agradables, pero son necesarias". Con estas palabras, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy,
ha justificado esta mañana en una intervención de hora y cuarto en el
Congreso un nuevo tijeretazo a las cuentas públicas, tras dibujar un
"panorama sombrío" de la situación económica española.
Los funcionarios son también los destinatarios de un nuevo recorte. Se
recortan los días de libre disposición, conocidos como moscosos, se
rebajan los liberados sindicales y se quedan sin paga extraordinaria de
Navidad, aunque esta será compensada en 2015 con aportaciones a fondos
de pensiones. Rajoy también ha pedido que diputados y senadores se sumen
a este recorte salarial. Después, ha detallado un nuevo tijeretazo, de
600 millones en el gasto de los ministerios, que se enfocará en reducir
subvenciones y gasto corriente. Leer noticia
